Pero aún hay más, no solo está el tema de la 1ª opción, los puntos de zona y el punto asignado por el centro, el sistema tiene varios fallos más, se puede mejorar y mucho, pero claro, ¿para qué?
¿Por qué se realiza el sorteo de la letra de desempate antes del comienzo de las solicitudes? De esta manera todos los centros pueden hacer sus listados, saber quién entra y quién no, quién se va a quedar fuera, dar la información o no darla, todo está en “su tejado”. Igual a los centros concertados les interesa esta situación, pero para los públicos suele ser más un problema que una ventaja. Si se quiere saber la verdadera 1ª opción de las familias, ¿por qué no hacer el sorteo después de la solicitud? ¿Qué se pierde con eso? Lo que está claro es lo que se ganaría: Los centros no tendrían ese poder, pero tampoco esa presión, las familias indicarían su opción tranquilamente y más adelante la suerte haría que unos entrasen y otros no, la suerte como debe ser en un sorteo, no otros factores. La Administración, en caso de no asumir lo que el censo le dicta, encontraría datos fiables de las necesidades reales de cada centro, población o barrio de la zona única.
Y ya puestos a afinar, ¿por qué no se realizar un verdadero sorteo de una solicitud un número y una oportunidad equitativa? ¿No hay ningún matemático en toda la Consejería de Educación? Que alguien les explique lo que es la estadística y que el sorteo por apellidos, es totalmente injusto, aleatorio y desigual, debido a la distribución de apellidos en nuestro país, y es muy fácil corregirlo y ser justos, una solicitud un número y luego un sorteo con tantas bolitas como números. ¿Fácil no?
En el año actual, ya avanzado el siglo XXI. ¿Por qué la Consejería no publica ningún resultado de la escolarización de infantil en Internet? Ni provisional, ni definitivo. ¿Aún hay que hablar de las ventajas y comodidades que supone a los ciudadanos el poder consultar la información sin tener que desplazarse hasta un lugar determinado a una hora concreta? Nada, cambiar no, mejor dejarlo todo igual, total son los ciudadanos los que salen perdiendo y resuelven con su esfuerzo un problema al que la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja es incapaz de dar respuesta por sí misma.
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